ENOLOGIA Y VITIVINICULTURA: LA CIENCIA DE LOS VINOS
Por definición, la enología es la ciencia, técnica y arte de producir vino. Los objetivos de esta ciencia son proporcionar una formación científica adecuada en l
os métodos y técnicas de cultivo de viñedo, elaboración de vinos, mostos y otros derivados de la vid, análisis de los productos elaborados y almacenaje, gestión y conservación de los mismos.
Muy importante es no confundir un enólogo con un sommelier, éste último se especializa en la degustación para resaltar las características y calidad del producto derivado de la vid, pero no participa en ninguno de sus procesos de elaboración, es sencillamente un catador.
Para entender el trabajo del enólogo lo primero que se necesita es definir sus responsabilidades:
1. Comienza con la selección del tipo de uva a plantar (tempranillo, malbec y merlot, entre otras). Posteriormente su cultivo, conducción y recolección.
2. Entender los tipos de suelos (arenoso, cantidad de minerales de la tierra, situación geográfica), ya que esos conocimientos pueden afectar de una u otra manera la calidad de la materia prima obtenida.
3. Controlar la calidad de las materias primas; para ello debe realizar diversos análisis físicos, químicos, microbiológicos y organolépticos, en el laboratorio de análisis que, también, dirigirá.
4. El enólogo es responsable del cumplimiento de toda la normativa legal que afecte a las condiciones de trabajo, higiene y seguridad, a la industria y a los productos elaborados.
5. Dirige y realiza investigaciones en el sector vitivinícola, para lo cual necesita controlar todos los procesos de toma de muestras, promoción y desarrollo de cualquier producto relacionado directa o indirectamente con la vitivinicultura.
6. Colabora con las empresas, entidades y organismos que prestan servicios a la vitivinicultura así como a la maquinaria de campo y bodega, y diseño de instalaciones industriales del sector vitivinícola.
7. Organizar la producción en base a las exigencias del mercado y las posibilidades técnicas, económicas y legales.
En fin, su trabajo comienza con la uva y termina cuando el comensal bebe una copa de vino.
1. Comienza con la selección del tipo de uva a plantar (tempranillo, malbec y merlot, entre otras). Posteriormente su cultivo, conducción y recolección.
2. Entender los tipos de suelos (arenoso, cantidad de minerales de la tierra, situación geográfica), ya que esos conocimientos pueden afectar de una u otra manera la calidad de la materia prima obtenida.
3. Controlar la calidad de las materias primas; para ello debe realizar diversos análisis físicos, químicos, microbiológicos y organolépticos, en el laboratorio de análisis que, también, dirigirá.
4. El enólogo es responsable del cumplimiento de toda la normativa legal que afecte a las condiciones de trabajo, higiene y seguridad, a la industria y a los productos elaborados.
5. Dirige y realiza investigaciones en el sector vitivinícola, para lo cual necesita controlar todos los procesos de toma de muestras, promoción y desarrollo de cualquier producto relacionado directa o indirectamente con la vitivinicultura.
6. Colabora con las empresas, entidades y organismos que prestan servicios a la vitivinicultura así como a la maquinaria de campo y bodega, y diseño de instalaciones industriales del sector vitivinícola.
7. Organizar la producción en base a las exigencias del mercado y las posibilidades técnicas, económicas y legales.
En fin, su trabajo comienza con la uva y termina cuando el comensal bebe una copa de vino.
Eduardo Casademont, enólogo de la casa vitivinícola Las Moras, Argentina, visitó la ciudad de México y compartió los secretos de su profesión. ” Son muchos los factores que se juegan en la producción de los caldos, desde los ingenieros agrónomos que trabajan la vid, los trabajos en finca, la recolección del cultivo hasta el envasado y distribución, todo se armoniza para obtener lo mejor de cada uva”, señaló el experto.
Aunque en una época los enólogos del viejo mundo comenzaron a asesorar esquemas de elaboración de productos exitosos, se temía que transmitiendo este tipo de conocimientos se masificara la bebida y se lograra productos homogéneos. “Esto no se hubiese podido dar, ya que las condiciones climáticas y de suelo son distintas en cada una de las regiones donde se produce el vino, es decir, ningún vino será igual en otra parte.” indicó el enólogo.
“Nuestro trabajo es potencializar el tipo de clima, suelo, el momento oportuno de la cosecha, honestidad en el trabajo de la bodega, el proceso de fermentación de forma natural y el seguimiento para llegar al final feliz, que termina en el consumidor.” concluyó Casademont.
En resumen, lo principal que define a un enólogo, aparte de las responsabilidades antes mencionadas, es: amor por el vino, respeto al producto y compromiso con sus consumidores. ¡Salud!
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